TEMA 3

TEMA 3. LAS GRANDES UNIDADES DEL RELIEVE.


1. La Meseta y sus unidades interiores.
2. Los rebordes montañosos de la Meseta.
3. Los sistemas y unidades exteriores.
4. Los relieves insulares.

Introducción
Unidades morfoestructurales: cuando nos referimos al relieve, son las formas que adopta el relieve debido a los movimientos tectónicos que dan lugar a levantamientos, hundimientos y desplazamientos de la corteza terrestre. Estas formas serán modeladas por acción de la erosión y la sedimentación.
El relieve de España se agrupa en tres conjuntos morfoestructurales:
Macizos antiguos, son montañas de altitud media, cumbres aplanadas y ocasionalmente reducidas a penillanuras, debido a la erosión. Sus materiales son paleozoicos y fueron plegados por la orogénesis herciniana, pero con el plegamiento alpino se deformaron de nuevo.
Cordilleras alpinas aparecieron con el plegamiento alpino al levantar los materiales sedimentarios marinos, son montañas jóvenes con materiales fundamentalmente calizos. Ejemplos son los Pirineos y las Cordillera Subbética.
Depresiones. Pueden ser depresiones interiores, originadas por el hundimiento de fragmentos del viejo zócalo paleozoico (graben), que han sido rellenadas por los aportes sedimentarios, ejemplos son la depresión del Duero, Tajo y Guadiana. 
Las depresiones exteriores están situadas entre los bordes de los macizos antiguos y las cordilleras alpinas, que ocupan antiguos golfos marinos o brazos de mar, fueron colmatadas por sedimentos procedentes de las cordilleras alpinas recién surgidas. Son las depresiones del Ebro y del Guadalquivir.
1. La Meseta y sus unidades interiores.
La Meseta
Constituye el núcleo primitivo de la Península. Su altura media excede los 600 metros y se halla dividida en dos mitades por el Sistema Central. Al Norte queda la Submeseta Septentrional, cuya altitud media supera los 700 metros, y que alberga la depresión del Duero. Al Sur se extiende la Submeseta Meridional, de altitud más moderada (sobre 600 m) y dividida, a su vez, en dos mitades por los Montes de Toledo, que se interponen entre los ríos Tajo y Guadiana. Presenta materiales paleozoicos, hercinianos, que fueron reducidos a penillanura en la era secundaria por efectos de la erosión y que fue fracturada, plegada y basculada por el plegamiento alpino durante la era terciaria:
a) Se fractura e individualiza en bloques, algunos de los cuales se elevaron (horsty otros se hundieron (graben).



b) Se pliegan por los bordes exteriores, surgiendo cordilleras periféricas.
c) La Meseta se inclina hacia el Océano Atlántico reestructurando la red hidrográfica.
d) El roquedo predominante es silíceo (granito, pizarra y cuarcita).


Vista de la Meseta

Las unidades interiores de la Meseta son:
El Sistema Central
Divide  la Meseta en dos y se dispone de O a E siguiendo un trazado SO (suroeste) a NE (noreste). Está formado por un gran número de sierras que se extienden a lo largo de 400 Km. Destacan las sierras de Gata, Gredos, Guadarrama y Somosierra. Su pico más alto es el Pico Almanzor. Las sierras son bloques fragmentados y levantados del zócalo meseteño (Horst) por el plegamiento alpino durante la era terciaria. Entre las sierras se disponen puertos o collados que facilitan la comunicación entre las dos submesetas. El roquedo predominante es paleozoico (granitos, pizarras, gneis). Presenta el paisaje erosionado típico de la Iberia Silícea (bolas graníticas, berrocal y canchales) y huellas de glaciarismo (circos, lagunas...).


Sierra de Gredos
Pico Almanzor (Sierra de Gredos)

Montes de Toledo
Tienen una altitud menor que el Sistema Central. Se dispone de O a E en la Submeseta Sur, dividiéndola en dos partes. Los materiales (roquedo) es similar al Sistema Central, es decir, materiales hercinianos, es lo mismo que decir paleozoico (antiguos). Estos materiales (cuarcita y pizarras) fueron plegados en la era terciaria, aunque su complejidad geológica es mayor (relieve apalachense). Destaca la Sierra de Guadalupe


Depresiones del Duero, Tajo y Guadiana
Surgen por el hundimiento del zócalo paleozoico (graben) en el plegamiento alpino y la colmatación posterior a finales del Terciario. Hoy son extensas planicies con materiales blandos y deleznables típicos de la Iberia Arcillosa con un relieve horizontal y en cuesta que presenta erosión diferencial.
En la Depresión del Duero predominan materiales calizos y arcillosos. El paisaje característico está formado por páramos, cuestas y campiñas. Es más alta que las otras dos. La Depresión del Tajo  presenta materiales arcillosos y calizos (yesos, margas, arcillas y arenisca). Los paisajes son similares a la depresión anterior. En el extremo oriental se extiende la llanura de La Mancha


Vista de La Mancha
La Depresión del Guadiana, situada al sur de los Montes de Toledo, tiene las mismas características que las anteriores, se colmata a finales de la Era Terciaria y los materiales son iguales. Destaca la presencia de oteros o cerros testigos.


Cerros Testigos u Oteros.

2. Los rebordes montañosos de la Meseta.
La Meseta está rodeada, por todas partes menos por el oeste, por cadenas montañosas que la envuelven y la aíslan de la influencia oceánica, provocando un clima mediterráneo continentalizado en las tierras del interior. 
Los rebordes que lo integran son:
El Macizo Galaico- Leonés
Son el primitivo zócalo paleozoico de la Meseta formado por rocas graníticas y metamórficas muy erosionado en la era secundaria y rejuvenecido en la terciaria. Cierran la Meseta por el NO. 
El Macizo Galáico 
Si se analiza individualmente habría que clasificarla como unidad exterior de la Meseta. Se situa en el NO de la Península. Se dispone de O a E y los materiales son paleozoicos erosionados en la era secundaria. Presenta una red de fallas que van de la costa al interior y que han dado lugar a las rías. El mar penetra en ellas y se dividen en Rías Altas y Bajas a partir del Cabo Finisterre.


Macizo Galáico-Leonés

Los Montes de León  
Presentan una mayor altitud con respecto al anterior. También compuestos de materiales paleozoicos. Destaca la zona del Bierzo (León) por sus cumbres por encima de los 2.000 metros (Teleno, Segundera) que conservan importantes huellas del glaciarismo. Destaca el lago de Sanabria, el mayor lago español de origen glaciar.


Lago de Sanabria

La Cordillera Cantábrica
Constituye el borde septentrional de la Meseta y se extiende desde Galicia hasta el País Vasco a lo largo de 480 Km de cumbres alineadas paralelamente al mar Cantábrico. Se dispone de O a E y presenta un perfil asimétrico, siendo la cara que da a la Meseta la que tiene un desnivel más suave, mientras que la parte que da al mar tiene un desnivel más grande, formando una muralla que dificulta la comunicación entre la costa y las tierras del interior, dificultando el acceso de las masas de aire húmedo al interior de la Península y constituyendo una barrera climática entre la España húmeda y la seca.
Bajo su aparente unidad se oculta una gran variedad interna, distinguiéndose:
El sector occidental o asturiano presenta características similares con el Macizo Galáico, debido a que también surgió durante la orogénesis herciniana. Está formado por materiales paleozoicos (cuarcitas y pizarras). Al E (este) destacan las mayores altitudes con los Picos de Europa. En esta zona existen yacimientos carboníferos.


Sotres (Picos de Europa).

El sector central de la cordillera, que se extiende sobre Cantabria. Está formado por materiales de la Era Secundaria plegados durante el plegamiento alpino. El roquedo predominante es calizo. En esta zona aparece un tipo de relieve singular: el relieve kárstico.

Relieve Kárstico Parque Natural de Fuente Cobre (Palencia)
Los Montes Vascos
Se pueden situar como un prolongación de la Cordillera Cantábrica o como una unidad exterior a la Meseta. Tiene rasgos comunes con la zona central de la Cordillera Cantábrica en lo que se refiere a los materiales. Son materiales calizos plegados durante la orogenia alpina, pero presenta un relieve más suave y ondulado por la erosión. Llegan a la costa formando acantilados que alternan con playas redondeadas con estuarios y rías.


Sierra de Aralar (Montes Vascos)

El Sistema Ibérico
Está situado en el NE de la Península. Se dispone de NO a SE. Se extiende desde la Cordillera Cantábrica hasta el mar Mediterráneo. Con el plegamiento alpino apareció una cordillera con materiales sedimentarios plegados, principalmente calizos.


Sierra de Moncayo (Sistema Ibérico)

Se distinguen dos partes separadas por el río Jalón, afluente del Ebro:
La parte septentrional (N) cuenta con importantes sierras (Demanda, Urbión, Moncayo) formadas por materiales paleozoicos (silíceos). El glaciarismo los afectó dando lugar a circos y lagos


Valle glaciar

El sector meridional (S) de la cordillera es más ancho y se caracteriza por la presencia de fallas. Se pueden distinguir dos ramas separadas: una interior o meseteña donde las calizas han dado lugar a un relieve kárstico, y otra exterior o aragonesa. 
Sierra Morena
Ocupa el borde meridional de la Meseta. Sus materiales son paleozoicos, predominando el roquedo silíceoo y la presencia de yacimientos metalíferos. Se dispone de O a E y aparece por la fractura del zócalo central en la era terciaria, por lo que es una falsa cordillera. Tiene una disposición rectilínea. Presenta una escasa altitud, constituyéndose como un gran escalón desde la Meseta hasta la Depresión del Guadalquivir. 
Destacan las sierras de Aracena y Picos de Aroche, Sierra Madrona, Los Pedroches y Sierra de Andújar.
En Jaén se encuentra en único paso natural: Despeñaperros.


Sierra de Aracena y Picos de Aroche (Huelva)

Yacimientos metalíferos onubenses (extremo occidental Sierra Morena)

3. Los sistemas y unidades exteriores.
Son cordilleras y depresiones de la Era Terciaria. Las cordilleras surgieron por efecto de la orogenia alpina. Las depresiones son fosas alpinas establecidas entre las nuevas cordilleras y el borde del zócalo paleozoico. Podríamos situar los Montes Vascos como unidad exterior.
Los Pirineos
Cordillera alpina que ocupa el istmo peninsular y forman una barrera montañosa robusta y compacta con clarísimas repercusiones geográficas. Afectados por el glaciarismo en el cuaternario, aparecieron lagos, circos y valles. Se distinguen tres zonas, aunque por lo que respecta al relieve español serán dos zonas:
El Pirineo axial. Es el núcleo y eje directriz de la cordillera, compuesto de materiales paleozoicos (pizarras, granitos) que son restos de un antiguo macizo herciniano desaparecido (Iberia silícea). Su mayor cumbre es el Aneto.
Los Prepirineos se hallan al norte y al sur del Pirineo axial. Están formados por rocas calizas de la era secundaria. El Prepirineo español se descompone en dos alineaciones montañosas separadas, a su vez, por una depresión longitudinal: las sierras interiores presentan relieves kársticos y sus picos más altos fueron afectados por el glaciarismo que conformó circos, lagos glaciares, valles en “U” como el de Ordesa, y las sierras exteriores. También presenta fenómenos de vulcanismo en la región de Olot.


Pirineo Axial (Aneto)


Valle de Tena en Huesca (Pirineos)

Prepirineo español (Huesca)

La Cordillera Costero-Catalana
Cierra la depresión del Ebro por el E (este). Está orientada de NE (noreste) a SO (suroeste). La mitad norte está integrada por materiales antiguos paleozoicos (pizarras, granitos), restos de un antiguo macizo herciniano fracturado por la orogenia alpina. En la mitad sur predominan las calizas. 
Está compuesta por tres unidades paralelas entre sí y con respecto al mar Mediterráneo: la cordillera Litoral junto a la costa, la depresión prelitoral y la cordillera Prelitoral en el interior donde se encuentran las mayores alturas de todo el conjunto (Montserrat, Montseny).


Cordillera Prelitoral (Montseny)

La Depresión del Ebro
Comprende las tierras bajas del NE (noreste) peninsular, cerrada al Mediterráneo por la cordillera Costero Catalana. Inicialmente fue un brazo de mar cerrado durante el plegamiento alpino (elevación Sistema Ibérico y Pirineos). Desde mediados de la Era Terciaria quedó  reducido a un lago en el que se depositaban los materiales erosionados en las montañas que la rodean. Luego, el proceso de erosión ha dado lugar a mesas o muelas y badlands.


Bárdena Blanca (badlands)


Los Sistemas Béticos
Se extienden desde el estrecho de Gibraltar hasta el cabo de La Nao. Constituyen el mayor sistema montañoso de la Península, el más joven, más largo y el de mayor complejidad geológica. Surgieron en la Era Terciaria debido al plegamiento alpino. Se prolonga hacia las islas Baleares por el mar y por el Norte de África por el Rif.



Dentro de los sistemas béticos podemos diferenciar:
Cordillera Penibética: cordillera en el litoral que se levanta bruscamente y contiene sierras como la de Ronda, Sierra Nevada, etc.
En Sierra Nevada están las mayores alturas de la Península: el Mulhacén (3.478m) y Veleta. Con materiales paleozoicos del antiguo macizo herciniano (Iberia Silícea).


Panorámica Sierra Nevada (Veleta y Mulhacén)


Mulhacén

Cordillera Subbética, al Norte de la Penibética. Tiene una clara orientación SO- NE (suroeste-noreste) y se extiende de Cádiz a Alicante por las sierras de Grazalema, Cazorla, Segura y La Sagra. Típica cordillera alpina en la que abundan las calizas y las margas, dando lugar a relieves kársticos siendo uno de los más destacados el Torcal de Antequera.


Sierra de Cazorla

Depresión Intrabética, entre ambas cordilleras se sitúan una serie de depresiones interiores que se extienden desde Antequera hasta Baza. Forma parte de la Iberia arcillosa con materiales blandos.



La Depresión del Guadalquivir
Se extiende entre las Cordilleras Béticas y Sierra Morena. Es una amplia depresión en forma triangular abierta al océano Atlántico recorrida por el río Guadalquivir. Inicialmente fue un brazo de mar que recibió las aportaciones sedimentarias de las Cordilleras Béticas y de Sierra Morena para su colmatación. Sus formas más características son sus campiñas, tierras llanas suavemente onduladas que son objeto de la explotación agraria. Asimismo destacan las marismas en la desembocadura del río (Parque Nacional de Doñana).




Desembocadura río Guadalquivir

4. Los relieves insulares.
Los archipiélagos ofrecen dos tipos de relieve claramente diferenciados: las islas Baleares con una estrecha relación con el relieve peninsular y las Canarias que son completamente independientes por su situación geográfica y su carácter volcánico.
Las Islas Baleares son la prolongación geográfica de la Península en el mar Mediterráneo a través del cabo de La Nao, por lo que el archipiélago presenta una continuidad de las Cordilleras Béticas, excepto en la isla de Menorca. 
En Mallorca existen dos cadenas montañosas y una depresión interior: al noroeste se sitúa la sierra de Tramontana, con la mayor elevación del archipiélago (Puig Major), al SE (sureste) se extiende la denominada sierra de Levante y, entre ambas, la llanura central. 


Sierra Tramontana (Mallorca)

Puig Major

La isla de Menorca se diferencia del resto del archipiélago por su vinculación con la cordillera Costero-Catalana.
Las Islas Canarias situadas en el Océano Atlántico, tienen un carácter volcánico como otras islas del mismo océano, como Islandia o las Azores. Las islas ofrecen como rasgo común su carácter montañoso. Su punto culminante es el Teide, que con 3710 metros de altitud es la montaña más alta de España. La naturaleza volcánica del roquedo y los grandes desniveles que entraña la montaña han originado formas de relieve espectaculares: calderas, conos volcánicos, cráteres, roques y malpaíses.


Monumento Natural del Roque Nublo (Gran Canaria)